Asegúrate de no mostrar URL en texto plano que estén siendo rastreadas.
En cuanto un destinatario hace clic en un enlace que va a ser rastreado, el navegador abre primero -durante un pequeño instante- una página web en un servidor de su proveedor de email marketing (en este caso Quentn). El clic se registra allí y el destinatario es redirigido inmediatamente a la página de destino real. Este proceso te permite ver posteriormente cuántos destinatarios (y posiblemente qué destinatarios) han hecho clic en el enlace.
PERO: Si un enlace se muestra en texto plano en el correo electrónico, no hay correspondencia entre la URL que se muestra al destinatario y la URL a la que se le dirige inicialmente. Muchos proveedores y clientes de correo interpretan esto como un intento de phishing o fraude y mueven el correo directamente a la carpeta de spam o, al menos, muestran un aviso muy claro. Ambos tienen un efecto negativo en la reputación del remitente y, por tanto, deben evitarse.